
el destino se encargó demostrarnos que los dos
somos un alma partida a la mitad.
intentando comprender, preguntándonos el por qué,
nuestro encuentro fue más que casualidad...
como el agua para una flor, la sangre es mi catalizador;
los días se han vuelto noches sin tí.
el latido de mi corazón es igual ahora en los dos,
¿en lo qué querías o ya no es tentador?
si nuestro destino es siempre vagar, escondiéndonos en la oscuridad,
vamos bailemos un vals por toda la eternidad."